Deudas: Buenas y Malas

Las deudas son algo de lo que siempre hemos escuchado. Incluso desde que somos niños vemos como algunas veces nuestros padres han tenido deudas que atender y más adelante cuando crecemos, nosotros mismos somos quienes debemos atender estas deudas.

Como todo en esta vida, todo dependerá del uso que le demos. Pueden existir deudas buenas, como las deudas de inversión, y deudas malas, como las deudas de consumo. Lo que debemos entender, es que aunque hablemos de dudas malas, las deudas no son enteramente negativas. Y nunca lo eran. Si este compromiso que ha asumido tiene como finalidad generar crédito o pagar ese prestamos que solicitaste para una compra importante, entonces tienes deudas por las razones correctas.

¿Qué es la deuda buena?

Si bien puede parecer un poco increíble, existe una buena deuda. Si estás atrapado tratando de averiguar si la deuda que tienes es buena, aquí hay una regla general simple: gastar dinero en activos que aumentarán de valor con el tiempo o en algo que aumentará tus ingresos a largo plazo se considera una buena deuda. Cuando te administras adecuadamente, una buena deuda también podría ayudarte a aumentar tu puntaje de crédito, lo que refuerza nuestro punto: no puede ser del todo malo, ¿verdad?

Los sabios suelen decir que se necesita dinero para ganar más dinero. Si asumes una deuda que te puede ayudar a generar mucha más riqueza y que así tu patrimonio aumento, entonces puedes considerar esta deuda como positiva. Si es cierto que hay algunas cosas por las que si vale la pena endeudarse. 

¿Qué puede considerarse una buena deuda?

• Préstamos para estudiantes: prepararse para una carrera lucrativa mediante préstamos para estudiantes a bajo interés puede ser una gran idea si aumenta sus ingresos a largo plazo. Cuanto más educada este una persona, mayores probabilidades tendrá de recibir buenos ingresos. Las oportunidades de empleo son directamente proporcionales a las habilidades que un individuo tenga.  Si un trabajador está bien educado, podrá tener más oportunidades de recibir una mayor remuneración por lo que hace y, si llega a surgir la necesidad, también podrá buscar nuevas y mejores oportunidades laborales ya que tiene mucho que ofrecer como profesional. Si decides invertir en un título académico, esta deuda se ira pagando sola conforme pase el tiempo e incluso puede que la cifra se supere por mucho. Claro, esto siempre y cuando utilices de buena forma las habilidades aprendidas. Pero asumir una deuda por educación, aunque nutrirá bastante tu vida, también requiere de que hagas una elección cuidadosa sobre este programa de grado.  La idea es que con esta carrera profesional logres obtener mejores ingresos, de lo contrario este prestamos estudiantil se convertirá rápidamente en una deuda incobrable. 

• Propiedades Empresariales: Las personas que inician su propio emprendimiento tienen como principal razón ganar dinero. Siendo tu propio jefe podrás empezar a ver rápidamente los resultados positivos de tu esfuerzo. La principal ventaja es que no dependerás de un tercero para que te contrate y te pague mensualmente sino que el potencial de ganancia mejora conforme al esfuerzo que le pongas a tus ideas de negocios. 

  Al igual que las deudas relacionadas a la educación, es posible que haya riesgos y por eso, las dediciones debes tomarlas con mucho cuidado. El truco es que desarrollar una pequeña empresa que este en un campo que te apasione y conozcas.

• Bienes Raíces: Las hipotecas se consideran una buena deuda porque está obteniendo un préstamo para comprar un activo (una casa) que podría apreciarse en valor de mercado con el tiempo. Existe una variedad de formas con las que puedes ganas dinero en bienes raíces.  Ya sea que vivas en la propiedad unas décadas y luego la vendas con ganancias, el área de bienes raíces representa una gran ganancia para aquellos que saben invertir su dinero.Y si realmente compraste esta propiedad porque quieres que sea tu locación permanente, entonces es una inversión en tu propia seguridad y la comodidad de tus seres queridos lo cual si es una buena razón para hacer la solicitud del préstamo.

• Préstamos con garantía hipotecaria:si obtienes un préstamo a bajo interés y lo usas para hacer mejoras en su casa, podría aumentar el valor general de su propiedad una vez que llegue el momento de venderla.

• Préstamos de consolidación de deuda: la consolidación de la deuda de tarjetas de crédito de alto interés con un préstamo de consolidación de deuda de bajo interés podría ahorrarle una cantidad decente de dinero en pagos de intereses, ayudándole a conservar una mayor parte de los ingresos que tanto le costó ganar.

 

¿Qué es la Deuda Mala o Incobrable?

Como mencionamos anteriormente, una deuda tiene el potencial de aumentar las cifras del patrimonio neto de una persona, pero si en este caso estas pidiendo más dinero prestado para poder pagar esta deuda, entonces estas en presencia de una deuda incobrable o mala. 

De forma más sencilla, si la deuda no aumentara tus ingresos en un futuro o algo por el estilo, entonces no es recomendable que la asumas. Algunos ejemplos de deudas incobrables son:

• Carros: Los coches nuevos que cuestan muchísimo suelen ser un sinónimo de estatus y obvio, es algo que muchos desean comprar para demostrar que están triunfando en la vida. Y aunque un vehículo es necesario para ir al trabajo y hacer los mandados de la vida cotidiana, pagar intereses por la compra de este nuevo auto puede llegar a ser una pérdida de dinero. Cuando compras un auto y lo sacas del concesionario, el vehículo ya está valiendo menos que cuando lo compraste. Olvídate de tu ego y lo mucho que estas intentando demostrarle algo a los demás y compra un automóvil que te sea funcional y no deje con una deuda impagable. Incluso puede ser un auto usado o uno de nuevo de menor costo con el que puedas transportarte y pagar rápidamente ese préstamo que solicitaste.

• Ropa, comida lujosa y otros bienes y servicios: No es un secreto para nadie que la ropa la venden a un precio bastante elevado y los consumidores, por comodidad, la compran sin chistar. Por eso, cuando pases por una tienda de ropa usada, te recomiendo revisar los precios y veras lo bajos que son sus precios.

  Si eliges comprar ropa cara y pagar esas vacaciones imposibles siempre tendrás una deuda impagable. Si siempre te complaces esos antojos de ingredientes extranjeros para platillos que nunca preparas o ese capricho de todo el fin de semana por la noche, tu dinero se ira fácilmente y estarás por siempre en endeudado.  

  ¿Cuál es la diferencia entre deuda buena y mala?
  Si estás tratando de diferenciar entre deudas buenas y malas, hazte esta simple pregunta:
  

  ¿Qué te proporcionará la deuda a largo plazo?

  Una buena deuda te beneficia financieramente de alguna manera. Después de realizar la inversión inicial, tiene el potencial de ganar más dinero en el futuro al aumentar sus ingresos o al poseer activos valiosos.

  Como era de esperar, las deudas incobrables no te ayudan económicamente. Pedir dinero prestado para comprar algo cuyo valor se deprecia poco después de comprarlo es una deuda incobrable, porque no hay posibilidad de que pueda recuperar el dinero invertido. Además, demasiada deuda de cualquier tipo puede resultar en una deuda incobrable, ya que tiene el potencial de salirse de control y dañar tu salud financiera.

  No importa cuán inteligentes seamos para evitar las deudas, a veces el crédito y los préstamos son inevitables. ¿Te imaginas comprando una casa sin hipoteca? La clave es poder identificar cuándo tiene sentido financiero utilizar el crédito; esa es la diferencia entre una deuda buena y una mala.

  Si no estás seguro de cómo abordar tu deuda (buena o mala), no tienes que abordarla solo. Un asesor de seguridad financiera puede trabajar contigo para crear una estrategia que pueda beneficiarte a largo plazo y darle sentido a tu panorama financiero.