IMPORTE RECUPERABLE
El importe o valor recuperable hace referencia a la cantidad de dinero que se puede recuperar de un activo que se ha comprado con anterioridad, se ha estado usando durante un tiempo (con su correspondiente deterioro y depreciación), y posteriormente es puesto en venta al precio más alto que se puede vender en el mercado para asegurar su venta.
El importe recuperable se entiende mejor con un ejemplo. Supongamos que una empresa adquirió un coche por 10.000 euros al que se le estima una vida útil de 10 años y por el que cada año se provisionan en concepto de amortización 1.000 euros (amortización lineal). Al cuarto año de ser comprado, la empresa decide ponerlo en venta. En ese momento la empresa ha aprovisionado 4.000 euros en concepto de amortización y, además, por el deterioro natural del vehículo, este ha perdido 1.000 euros adicionales de valor. Tenemos, por tanto, que de los 10.000 euros de valor que tenía este vehículo al principio se han perdido 5.000 euros en estos cuatro años (4.000 por amortizaciones más 1.000 por deterioro), quedando de valor residual unos 5.000 euros. Tenemos por tanto que la empresa en su balance cuenta con un activo que es un coche valorado por 5.000 euros. Sin embargo, el valor con el que figura en el balance de la empresa no tiene porqué ser la cantidad de dinero real que recupere si lo vende. Supongamos que en el mercado de coches de segunda mano por ese vehículo se paga un precio de 4.000 euros siendo la comisión por venta del 2%. Si la empresa vende el vehículo la cantidad de dinero que recupera o importe recuperable es 3.920 (4.000 euros menos los 80 euros de comisión por venta), lo que a efectos prácticos supone que la empresa con ese coche no ha experimentado un deterioro total de su valor de 5.000 euros, sino que este alcanza los (10.000 € – 3.920€) 6.080 euros de pérdida de valor.

 

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