RATIOS BURSÁTILES
Las ratios bursátiles son razones en las que una variable se expresa en términos de otra, para así poder calibrar si conviene o no invertir en una empresa. Las ratios bursátiles se emplean sobre todo en el análisis fundamental, es decir, invertir en las acciones de una empresa en base a la solidez de dicha compañía, su solvencia, su potencial de crecimiento, generación de beneficios y demás aspectos positivos y negativos de una empresa que se puede vislumbrar en sus estados patrimoniales y cuentas de resultados. Sucede que a veces en los mercados bursátiles los precios de las compañías se encuentran cotizando a precios más bajos del que “merecerían” cotizar dichas empresas en base a sus fundamentales.
No obstante, este hecho sucede en el corto plazo, pero en el medio y largo plazo el mercado termina dándole a cada empresa el precio que se merece. Con las ratios bursátiles lo que se pretende es identificar que empresas se encuentran en ese mismo momento baratas para comprarlas (pues lo normal es que el mercado en el medio plazo corrija al alza el precio de la acción y así obtener beneficios) y cuáles se encuentran caras para venderlas (y así no afrontar pérdidas cuando el mercado corrija a la baja el precio de las empresas). Ejemplos de ratios bursátiles son el PER (precio de cotización de la acción de una empresa/beneficio por acción), beneficio por acción (beneficios netos de una empresa en un ejercicio contable/número total de acciones de una empresa) o el Cash-Flow por acción (flujos de fondos de una empresa/ número total de acciones de una empresa).

 

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