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DOMICILIACIÓN BANCARIA

DOMICILIACIÓN BANCARIA
La domiciliación bancaria es una forma de pago que consiste en emitir al banco una orden para que éste pague periódicamente las cuotas de los servicios como el agua, electricidad, entre otros, ya sea de un particular o una empresa. La domiciliación bancaria sirve para ahorrar tiempo, dado que reducirán las visitas al banco y hace un poco más fácil la vida de las personas. En el proceso de domiciliación bancaria intervienen tres agentes. El primero es el emisor, que no es más que la empresa que suministra los servicios de manera constante y que debe cobrar por ellos, por lo que emite recibos de manera periódica con cargo a las cuentas de sus clientes en los bancos. Cabe señalar que estos recibos no se emiten de forma física, sino que la empresa junto al banco tienen un sistema informático donde llevan el control. En segundo lugar está el librado, que es la persona que está obligada a pagar los servicios, cada individuo que contrate una compañía de suministro debe tener una cuenta bancaria en donde periódicamente se irán sumandos los recibos que luego serán descontados. La cuenta normalmente son corrientes mas no de ahorro. Finalmente están las entidades domiciliarias, que son los bancos en donde están las cuentas de quienes tienen este servicio.
La domiciliación bancaria surge en los años setenta, dado a que en ese tiempo los servicios y cuotas se pagaban en efectivo. Para reducir y hacer más práctico este tipo de pagos periódicos, las entidades bancarias se las ingeniaron e inventaron la domiciliación, actividad que hasta el día de hoy se sigue usando.

 

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